Por qué el tomate que compramos puede llegar a encarecerse hasta un 500%.
Si tanto agricultores como consumidores consideran este precio abusivo ¿quién o quiénes incrementan el coste?
Partiendo de estas preguntas, los reporteros del programa revelan lo que hay detrás del PRECIO del tomate, de la carne, del pescado o de la fruta que llega a los mercados e hipermercados.
Uno de los equipos se traslada hasta Almería, hasta los tres invernaderos de un agricultor y su hijo Cayetano, aspirante a ingeniero agrónomo.
La familia con la ayuda de muy pocos empleados cultiva tomates raf, cherry y pera. No les pagan más de 0,50 céntimos por un kilo de tomates que en el mercado el ama de casa puede llegar a comprar a casi 4 euros. Todo el tomate que la familia no logra vender por encima de los 0,40 lo tiran literalmente al contenedor de basura.
Ese mismo equipo se traslada hasta la mayor distribuidora de tomate de toda Europa, también ubicada en Almería. En esa nave el reportero descubre la figura de los corredores que trabajan para los mayoristas.
En el último eslabón de la cadena aparecen los minoristas o fruteros. El reportaje ilustra con claridad los márgenes de cada intermediario que participa en la cadena alimentaria. Pero ¿qué pasaría si los agricultores, ganaderos y pescadores se animaran a abrir negocios de venta directa al consumidor?
Otros dos equipos de Comando Actualidad han viajado hasta Galicia, Aragón, Levante y Madrid para mostrar las iniciativas que comienzan a surgir con la crisis. Son cada vez más, los que tratan de dar salida al producto final a un precio razonable para el consumidor y que el productor se pueda ganar la vida.
Virgilio, un ganadero de Huesca, consigue hacer realidad un viejo sueño: vender directamente la carne de ternera a los habitantes de su pueblo, Sariñena. Embarca a su hijo y al resto de la familia en la aventura de abrir una carnicería.Familias de Madrid y Valencia acuden a las huertas de Javier en Chinchón y de Vicent en Alboraya, para comprarles directamente las verduras que consumen semanalmente. Miguel y sus cuatro hermanos, junto a su socio José, han decidido unirse a otros mariscadores para que el consumidor tenga en 24 horas en su casa marisco gallego recién sacado del mar.
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"Aquí hay mucho tomate"
