miércoles, 12 de noviembre de 2014

13 PRINCIPIOS PARA EMPRENDER

La revista emprendedores publica en su web un proyecto colaborativo que vamos a  adaptar al TRABAJO de clase. 

Para ello debéis preguntaros, acto de introspección, por los 13 principios que ha publicado Fernando Giner en su libro "13 principios para emprender"


  • Primer principio: Cuestionarlo  TODO.
  • Segundo principio: Principio líquido; la innovación e invención CONTINUA.
  • Tercer principio: la libreta (investiga, interactua y REGISTRA ideas).
  • Cuarto principio:principio del tiempo. Lo bueno o malo de una idea lo juzga el tiempo. 
  • Quinto principio: sacrificio.
  • Sexto: Transforma la idea en negocio.
  • Séptimo principio: estrategia. Hay que tener opciones "bajo la manga" por si el primer plan no funciona.
  • Octavo principio: Miedo.
  • Noveno principio: Acción. La diferencia entre el soñador y el EMPRENDEDOR está en marcar y fechar acciones.
  • Décimo  principio: Abandono. No te enamores de un negocio, enamórate de tu pareja.
  • Undécimo principio: Auditoría del valor. ¿Sirve para algo las acciones que realizas?, ?¿crean valor?.
  • Duodécimo principio : Las 4 fuerzas: Creatividad, diseño, comunicación y pasión.
  • Treceavo principio: Concepto. En pocas palabras, ¿qué vendes?.


RECOMENDACIONES PARA EMPRENDEDORES

Son los 15 errores más frecuentes en los que suelen incurrir los emprendedores al afrontar la planificación y desarrollo de su proyecto empresarial publicadas según especialistas de la Xunta de Galicia. Precauciones y recomendaciones a tener en cuenta si se quiere iniciar una aventura empresarial.
1. Fijarse en los errores que otros ya han cometido
  1. No se trata de imitarlos o copiarlos, se trata solo de “no tropezar con la misma piedra”.
2. No admitir los errores
  1. Siempre es difícil admitir que se cometió un error.
  2. Los errores sirven para aprender siempre, para así, tomar las medidas correctivas a tiempo.
3. No trabajar en equipo
  1. Uno de los errores más comunes es que el emprendedor está tan enamorado de su proyecto que cree que el sólo puede llevarlo a cabo.
  2. La humildad en cuanto a los conocimientos es un componente esencial en la personalidad de un emprendedor: Conocer las limitaciones y recurrir al asesoramiento de expertos hará que los problemas se resuelvan antes de que sea demasiado tarde.
  3. No tiene más éxito quien tiene más conocimientos, sino quien conoce sus limitaciones, porque buscará a otro que se haga cargo de lo que no domina.
  4. Temor a preguntar: aprender a pedir ayuda
  5. En muchas ocasiones el emprendedor se encierra en sí mismo y no puede ver lo que tiene delante de sus ojos, ahí es cuando necesita las opiniones de otros que le hagan ver la realidad, o al menos sus perspectivas.
4. Confundir una idea original con una oportunidad de negocio
  1. Una idea no es un producto y una idea no es una empresa. Se puede tener una idea muy brillante pero que no tenga aplicación práctica en el mercado.
  2. No sólo importan las ideas en sí mismas, sino el llevarlas a cabo de forma exitosa: una idea puede tener varios caminos para ejecutarla, así que hay que analizar lo que ya existe en el mercado y buscar diferenciarnos.
  3. Tener una idea y llevarla a la práctica son cuestiones muy diferentes.
  4. Todas las ideas innovadoras, aunque funcionan en algunos casos, siempre representan un riesgo. La competencia hoy en día es feroz y sería un error y una pérdida de esfuerzo pensar que con una pequeña innovación en algo que ya existe podría ganar y sobrevivir en el mercado.
5. Enfoque equivocado en los productos
  1. Si el emprendedor no encuentra ninguna razón para que los compradores se cambien a su producto, lo mejor es que no se meta en el negocio.
  2. Sólo hay que vender lo que los clientes y el mercado están dispuestos a adquirir.
  3. No se puede creer que el producto se venderá sólo: no basta con tener un buen producto, si bien esto favorecerá las ventas, es necesario realizar una estrategia de marketing para dar a conocerlo y venderlo sobre todo en aquellos productos más innovadores que el cliente no conoce.
  4. Si el producto o servicio son buenos, pronto habrá competidores dispuestos a imitarte o superarte.
  5. A la hora de desarrollar la actividad hay muchos emprendedores que se dirigen antes al producto que al mercado y no hay que olvidar que el mercado es completamente cambiante y hay una rotación enorme de productos. Si el emprendedor se centra, en el producto y no esta preparado para los cambios que se producen en el mercado se corre el riego de fracasar por falta de adaptación.
6. Excesivo nivel de riesgo
  1. Contrario a lo que se piensa, los grandes empresarios no tienen tendencia a tomar riesgos considerables. Ellos no temen a los riesgos que pueden controlar, pero nunca estarían dispuestos a “apostar” todo.
7. El derroche inicial
  1. Una empresa que comienza con equipos y muebles elegantes, lo mejor en infraestructura y sueldos elevados, está abocada a medio plazo a pasar dificultades financieras.
  2. Los empresarios más exitosos han aprendido que la falta de liquidez puede ser el cierre, por eso son muy precavidos a la hora de gastar el dinero y van aumentando sus costos a medida que la empresa va progresando.
  3. Al principio hay que ser más modesto.
  4. Ello no implica que haya que ser “tacaño” a la hora de invertir. No hay que infradimensionar el negocio. Las planificación de las inversiones actuales se debe realizar teniendo en cuenta la futura expansión del negocio: Unas inversiones que limiten el crecimiento exigirán en el futuro de excesivas reinversiones.
8. Capital insuficiente
  1. Existen emprendedores que piensan que se puede comenzar un negocio con un capital por debajo de lo necesario, confiando en las futuras ganancias.
  2. En el 90 % de los casos, las ventas no alcanzan a presentar el margen de ganancia esperado. Es recomendable empezar con más capital del que se cree se va a necesitar.
  3. La falta de liquidez en los primeros meses de actividad del negocio es, desgraciadamente, una realidad a la que se enfrentan la mayoría de los promotores de un nuevo negocio. La razón esta en una mala planificación de los ingresos y gastos iniciales por un exceso de optimismo.
9. Demasiados costes fijos
  1. Hay que reducir al máximo los gastos fijos. Es mejor alquilar, no comprar, hay opciones interesantes como el renting y el leasing. Sólo hay que contrata personal para las actividades necesarias, para el resto podemos utilizar el "outsourcing"...
  2. Frecuentemente el negocio que pasa por dificultades financieras no tiene problemas de facturación sino de unos elevados costes de estructura que afectan al margen de explotación obtenido.
10. Depender de las subvenciones
  1. Hay que cuadrar las cifras sin tener en cuenta las subvenciones. Si luego vienen mucho mejor, pero no hay que depender de ellas.
11. Errores en la elección de los socios
  1. Es mejor estar sólo que mal acompañado.
  2. Cuando la química falla entre los socios, el resultado final es el cierre del negocio o en el mejor de los casos la venta de una de las partes.
  3. Hay cosas que nunca descubres hasta que no trabajas con tu socio. Y da igual que se trate de una persona a la que conoces desde hace años; incluso si se trata de un familiar o un amigo.
  4. La idea de que son mejores y más equitativas las sociedades en las que los socios tienen la misma participación es revaluada, y por el contrario, se considera una “trampa”: la sociedad carece de un líder
  5. Hay expertos que consideran que lo óptimo es tener tres partes porque cuando no hay unanimidad en algo, siempre hay uno que pone paz.
12. Fijar precios inadecuados
  1. La mayoría de los emprendedores confiesa que tienen serías dificultades para poner un precio a sus productos. A veces por desconocimiento de la relación calidad-precio de la competencia, y mucho más a menudo, por cierto complejo de inferioridad, cuando se empieza, muchos terminan poniendo un precio demasiado bajo.
  2. Una empresa comienza mal cuando su premisa de ventas consiste en ofrecer precios más bajos que los de la competencia.
  1. Lo mejor es fijar los precios de acuerdo con el mercado sin sobrevalorar a los competidores. 
13. Conocimiento
  1. Sobre este tema se podría escribir todo un libro, ya que los errores en la investigación del mercado son causas seguras del fracaso.
  2. Es fundamental conocer el mercado en el que quiere introducir su establecimiento: tamaño, público objetivo, competencia, cuota de mercado....
  3. En muchas ocasiones el emprendedor ya ha trabajado varios años en el sector pero muchas veces tiene un conocimiento parcial del negocio derivado del puesto desempeñado en el día a día, pero carecen de una visión global del mercado: “no basta con ser un buen albañil para triunfar como constructor”
14. No hacer un plan de viabilidad
  1. No tener ni idea de los números de mi empresa
  2. El problema para los emprendedores novatos es que hacer un plan de empresa les resulta demasiado complicado y al final deciden saltarse el trámite
15. No hacer un buen plan de viabilidad
  1. No saber interpretar los números del proyecto.
  2. Una proyección es sólo una estimación de la realidad, por lo que cuantos más factores consideremos al realizarla, será menos susceptible de errores.
  3. Utilizar datos no realistas, no es mentir a nadie, es mentirse a sí mismo.
  4. Un planteamiento defectuoso no puede rescatarse con una buena redacción, pero un buen concepto sí puede destruirse si su redacción no lo comunica en forma apropiada

LOS INICIOS DE FAMOSOS EMPRENDEDORES


¿Cómo empezaron ellos?
¿Son personas como nosotros?




Estos son algunos ejemplos de emprendedores que lograron convertir su sueños en negocios reales y rentables.

-  Apple Computer, uno de los grandes gigantes de la informática, fue fundada en 1975 en un garaje de Cupertino (California) con algo menos de 30.000 dólares por Wozniak y Jobs.

Leopoldo Fernández Pujals abandonó a los 40 años su puesto de ejecutivo en la multinacional americana Johnson & Johnson para fundar Telepizza. inició su aventura empresarial abriendo una pequeña pizzería en Madrid. Diseñó las recetas de sus pizzas a base de darlas a probar una y otra vez a los niños de su barrio y conocer sus opiniones. Durante sus inicios se encargó de todas las tareas del negocio: desde preparar la masa, hasta servir un pedido o barrer el suelo de la pizzería. Hoy su empresa, Telepizza, factura 40.000 millones de pesetas al año y da trabajo a 13.000 personas.

- En 1989, Emilio Sánchez Clemente, con 19 años, pidió 30.000 dólares a su padre y fundó DMI Computer en una oficina de 15 metros cuadrados. Diez años después, DMI factura más de 2.000 millones de dólares al año con la venta de productos informáticos.

-  El padre de Henry Ford siempre se mostró escéptico ante las ambiciones de su hijo y su sueño de construir una fábrica de automóviles. El propio Ford recordaría las palabras de su padre: “Nunca alcanzarás el éxito con eso. Nunca se venderán”.
La enorme afición de Henry Ford por la mecánica y su obsesión por construir un “carro sin caballos”, le llevaron a ser apodado entre sus vecinos como “El Loco Henry”. Cuando Ford paseaba al volante de su primer prototipo automovilístico (¡en 1896!), la multitud lo rodeaba entre gritos y risas. “Sí, loco” -decía él tocándose la sien con el dedo- “loco como una cabra”. Poco después se convertía en uno de los hombres más ricos del mundo.

David Alvarez, fundador del Grupo Eulen (servicios de limpieza, mantenimiento, seguridad, catering y socio-sanitarios. Facturación anual: 62.000 millones de pesetas. 27.000 empleados), tenía 21 años cuando abandonó la carrera de Ingeniero de Telecomunicaciones debido a los problemas económicos de su familia.
Alvarez decidió poner en marcha un Centro de Formación. Diez años después crearía el germen del actual Grupo Eulen: un pequeño negocio para hacerse cargo de la limpieza de oficinas y grandes superficies. Cuando recuerda sus primeros pasos como empresario, señala: “Al principio, el negocio lo llevaba yo solo con un contador y después con una secretaria (…) Tenía la oficina en el comedor de mi propia casa”.

Walt Disney, fundador de Disney Company, se encontraba tan falto de medios en sus comienzos que en sus primeras películas doblaba con su propia voz en falsete al ratón Mickey.

-  En abril de 1994, Jerry Yang (25 años) y David Filo (27) -por aquel entonces estudiantes del doctorado de Ingeniería Eléctrica en la Universidad de Stanford (California)- crearon desde una camioneta estacionada en un solar de Palo Alto el primer índice de páginas de internet organizado por categorías.
Ocho meses después , Yahoo! -que así se llamó este “portal” de Internet- recibía un millón de visitantes diarios. Yang y Filo consiguieron el apoyo de una sociedad de capital riesgo y contrataron los servicios de un directivo especializado en el desarrollo de nuevos negocios. En 1998 la fortuna personal de cada uno de los cofundadores de esta empresa era estimada por la revista Forbes en 850 millones de dólares.

Anita Roddick abrió en 1984 una tienda de perfumería y cosmética como forma de mantener a su familia mientras su marido recorría Sudáfrica de expedición. Hoy día, su empresa -The Body Shop- es un imperio multinacional que factura cientos de millones de dólares y se distingue por su compromiso con proyectos sociales y ecologistas.

- De empleado a emprendedor* Jeff Bezos (34 años) dejó su trabajo de broker bursátil para vender libros por correo desde el sótano de su casa. El mismo los empaquetaba y los llevaba en su propio coche a la oficina postal. Así empezó Amazon.com, que con su entrada en Internet se convirtió en uno de los más espectaculares fenómenos empresariales de fin de siglo: trece millones de clientes en más de 160 países. Bezos fue elegido en 1999 “Hombre del año” por la prestigiosa revista TIME.

- En 1985, Steve Case, con 27 años, dejó su puesto como ejecutivo de Pizza Hut para lanzarse a la aventura de Internet. Sin dinero pero con ilusión, visión y una gran tenacidad puso en marcha America On Line. En 1995, Bill Gates le hizo una oferta multimillonaria por su empresa. Se negó a vender. Hoy AOL -tras comprar Netscape, aliarse con Sun Microsystems y fusionarse con Time Warner- es una de las empresas más grandes del mundo, con un valor multimillonario y 80.000 empleados.

- Ray Kroc tenía 52 años y trabajaba como vendedor de electrodomésticos para restaurantes cuando quedó fascinado por la pequeña hamburguesería de los hermanos Maurice y Richard McDonald, y su sistema de comida sencilla, barata y rápida. Kroc propuso a los hermanos McDonald extender su concepto de hamburguesería por medio de franquicias y los tres se asociaron para este fin. En 1961, Kroc compró a los hermanos McDonald su parte en el negocio por algo más de dos millones y medio de dólares convirtiéndose así en el principal propietario de la cadena, que llegaría a convertirse en la empresa de comida rápida más importante del mundo.