domingo, 6 de diciembre de 2015

METODOLOGÍA LEAN STARTUP


Las metodologías que ya venimos aplicando en el blog son las que trabajan, a un nivel más científico, en la EOI, en H2ii, en Standford y en el MIT. Son las llamadas metodologías ágiles que nos enseñan  a innovar y a aprender de nuestros fracasos. Para seguirlas, debemos adaptar el currículo dado que los currículos siguen estando desfasados en relación a la realidad.
Método Lean Startup

El nombre lo acuñó Eric Ries, un ingeniero de software americano, que tras entrar en contacto con Steve Blank, desarrolló esta metodología (basada casi al 100% en agile) para desarrollar Startups innovadoras.

La metodología, busca ante todo descubrir quién es nuestro cliente objetivo, ese primer cliente que necesita una solución a un problema o necesidad importante. Una vez encontrado ese problema, la metodología propone un camino paso a paso para ir desarrollando la solución a su problema, junto con el propio cliente. 

Haciendo pequeños y sobre todo, rápidos avances en la solución. Con cada nueva versión se presenta de nuevo a los clientes y se recogen sus impresiones (feedback). De este modo, la solución que construimos, va mejorando poco a poco porque estamos en contacto directo con el mercado. Entonces el resultado final, es lo que los clientes verdaderamente necesitan, que suele ser diferente de la primera idea de negocio que se nos pasó por la cabeza.
El punto fundamental cuando hablamos de metodología Lean Startup en castellano, inglés o ruso, es la velocidad. La velocidad a la que damos vueltas al proceso de idear, experimentar, medir y decidir, y vuelta a empezar en un bucle sin fin.



 

Término acuñado por Steve Blank, emprendedor e inversor, que ideó el término cuyo fundamento es descubrir al cliente, empatizar con él y conocer cuáles son sus objetivos, acciones y problemas con los que tiene que lidiar. Una vez hemos empatizado con él, nuestro objetivo es construir un producto o servicio que resuelva todos o alguno de sus problemas.
Básicamente, customer development es descubrir a nuestro cliente. Para eso, tenemos que salir a la calle desde el minuto uno, enfrentar nuestra idea al mercado y recoger el feedback obtenido. A esto se le llama habitualmente Get out of the building (salir del edificio). En el método lean startup, es un concepto clave, porque implica salir a conocer a nuestros clientes desde el primer minuto.
La clave para que tu negocio tenga éxito, es encontrar un problema que merezca la pena ser solucionado, por tanto, cuanto antes salgas y lo encuentres, mejor.

Steve Blank en este caso también es quién mejor define el término y apunta a que encontrar y ajustar tu producto a lo que necesita el mercado, requiere de estas tres cosas:
  • El cliente debe estar dispuesto a pagar por tu producto o servicio.
  • Nos cuesta menos conseguir un cliente que el beneficio que obtenemos de él.
  • El mercado es lo suficientemente grande como para construir un negocio rentable.

Como en cualquier otra metodología, la diferencia entre la teoría y la práctica requiere de experiencia, conocimiento y sobre todo de cómo llevemos a cabo nuestra idea de negocio. En el caso de la metodología Lean Startup, la diferencia la marcan los experimentos, haber salido al mundo real, la experiencia, los fallos y sobre todo el aprendizaje.


Sin duda es otro término clave en la metodología y aunque es fácil de traducir el término puede requerir un poco de explicación, si es la primera vez que lo oyes o lees, en este caso.

Pivotar, es dar un giro a tu estrategia o modelo de negocio, porque en el contacto con tus clientes te has dado cuenta de que lo que estás haciendo no tiene sentido para ellos. Cuando haces entrevistas de problema, o muestras tu prototipo, te das cuenta de que no estás consiguiendo los resultados que esperabas. O bien tus clientes no están dispuestos a comprar tu producto y debes pasar a un modelo de alquiler o de SAAS por ejemplo. En este caso, lo que haces es pivotar tu idea de negocio original o tu modelo de negocio para adaptarte a lo que ellos necesitan.
RollsRoyce recibió el encargo de American Airlines de fabricar motores para 50 aviones, pero con un plus. American Airlines quería una solución de mantenimiento integral para dar soporte a sus motores, que incluyera reparaciones, suministros y mantenimiento. Rolls Royce desarrolló un servicio postventa y alquiler de motores por horas de vuelo en lugar del modelo anterior de fabricación y venta y pasó a convertirse en el segundo fabricante mundial de motores para aviación.
Para saber más.



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