Según el informe “La cultura de la innovación de los jóvenes españoles en el marco europeo”, se llama la atención sobre su escaso espíritu EMPRENDEDOR
y los factores que lo condicionan, que no son sólo culturales sino también políticos y económicos.
y los factores que lo condicionan, que no son sólo culturales sino también políticos y económicos.
Si nuestros jóvenes son acomodaticios y poco dados a la aventura, ¿quién va a coger las riendas de las empresas en el futuro?
El tema del relevo generacional lleva tiempo planteándose como un problema de primer orden, al que muchas empresas familiares han de enfrentarse tarde o temprano. Las dificultades vienen cuando llega el momento de traspasar EL NEGOCIO a los que vienen detrás, que a veces ni quieren ni pueden, por carecer de voluntad o preparación.
El tema del relevo generacional lleva tiempo planteándose como un problema de primer orden, al que muchas empresas familiares han de enfrentarse tarde o temprano. Las dificultades vienen cuando llega el momento de traspasar EL NEGOCIO
a los que vienen detrás, que a veces ni quieren ni pueden, por carecer de voluntad o preparación.Los últimos de Europa en creatividad
Un país necesita que sus ciudadanos tengan el suficiente empuje y los medios para abrirse camino con nuevasINICIATIVAS que generen riqueza y bienestar, y de paso algo de empleo. Y aquí es donde Cotec enciende las ALARMAS: nuestros jóvenes son los que tienen menos espíritu innovador de Europa.
que generen riqueza y bienestar, y de paso algo de empleo. Y aquí es donde Cotec enciende las ALARMAS: nuestros jóvenes son los que tienen menos espíritu innovador de Europa.
El DOCUMENTO se ha realizado observando un total de 57 indicadores, como el informe PISA de educación, los hábitos de lectura, el tiempo de estudio semanal, la tasa de abandono escolar, el número de titulados en áreas técnicas, la formación profesional, la ACTIVIDAD artística y el interés por la ciencia y la tecnología.
se ha realizado observando un total de 57 indicadores, como el informe PISA de educación, los hábitos de lectura, el tiempo de estudio semanal, la tasa de abandono escolar, el número de titulados en áreas técnicas, la formación profesional, la ACTIVIDAD artística y el interés por la ciencia y la tecnología.
La conclusión a la que llega es que España se encuentra en la mayor parte de los casos en la última posición de la Europa de los 15, pero tampoco mejora mucho en comparación con la UE de los 27. Además, como la liberalización política y económica desplegadas en nuestro país tampoco han servido de palanca de cambio cultural, propone un giro en la política educativa y una transformación institucional para que mejore la confianza de los jóvenes.
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